Tu cuerpo me acecha
preparando celadas en la noche.
Tu aliento jadea por mi espalda
sin escuchar las palabras
que huyen de prisa
cuando las nombro.
Tu boca coquetea
sobre mis hombros
con artificios
que se pierden en las sombras.
Te ofrezco mi cáliz abierto,
tú serás mi nave
y yo
seré el faro
que ilumina nuestra geografía.
preparando celadas en la noche.
Tu aliento jadea por mi espalda
sin escuchar las palabras
que huyen de prisa
cuando las nombro.
Tu boca coquetea
sobre mis hombros
con artificios
que se pierden en las sombras.
Te ofrezco mi cáliz abierto,
tú serás mi nave
y yo
seré el faro
que ilumina nuestra geografía.
Rocío Cardoso
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