Quisiera tener varias sonrisas de recambio para ti, hijo—susurró Geppetto, mientras acariciaba con ternura las lágrimas que resbalaban por la cara del niño, —pero se me acaba el tiempo.
Pinocho asintió con tristeza y apretó con fuerza la mano callosa, hasta que tornó rígida como la madera y fría como la roca.
Lee Jeffries |
Microrrelato finalista en el Certamen MarzoRelatos 2013 cuyo requisitos eran menos de cien palabras y que empezara con la frase «Quisiera tener varias sonrisas de recambio»
Gema Bocardo© Blog Puentes y Muros
Ojalá fuésemos de madera... Precioso y triste Gema.
ResponderEliminarGracias, Mar.
ResponderEliminarA veces desearía ser de madera, pero me perdería la vida. Así que, si he de ser madera, que las hadas me transformen en un árbol.