sábado, 16 de mayo de 2015

ESPERA(MOS)



                                        A la espera...                                        
De tu cuerpo, del calor que emana de tu piel,
de la fuerza de tus manos en mi espalda.

Ansiosa...
Por arrancar la ropa que te envuelve,
por lanzar al aire tu cordura,
y dejarte desnudo y loco...

Dispuesta,
para sentir sobre mi tu pasión,
la dureza de tu deseo,
las ganas que inundan tu mente...

Y sentir que mi piel se funde con la tuya en
un suave vaivén envolvente y delicado,
que no haya más música que la que producen nuestras bocas...
Que no haya más brisa que la sacada del fondo de nuestros pulmones...
Que el hambre no se calme y la sed sea incapaz de sofocarse,
pues no tendré suficiente con tomarte en esta vida...
Que al calor de tu cuerpo soy capaz de volar sin alas,
que me impulsas en quejidos que solo yo puedo escuchar,
donde dejas salir lo que tu alma grita en silencio.
Y yo me confieso ante ti sin más capa que mi piel,
sin más defensa que mis ojos...
Y derramo mi sentir y mi placer, mi amor y mi esencia...
En ti. Contigo.


Besos encadenados...
Hermosa perversión...
Caricias lacerantes...
Calmadas en húmedas lamidas...
De tu boca,
de la mía...




Y esperas,
el ardor de mi piel sobre la tuya,
la presión de mi cuerpo sobre ti.

Famélico...
Con la boca húmeda y hambrienta,
aguardando la cercanía de mis pechos,
la caricia de la turgencia en tu lengua..

Indomable,
ígneo bufido de animal embravecido,
con acero candente entre las piernas,
buscando bálsamo en mi...

Que no se acaben estas ganas irrefrenables de mi, nunca...
Que aúlles de necesidad en la noche y yo te calmaré con mi entrega,
con mi cuerpo, con el palpitar más profundo y el temblor más intenso...
Que tus manos sujeten un cuerpo quemado y rendido al placer que provocas,
que grabas en mi entrañas con palabras susurradas y gemidas...
jadeadas...
Que dentro de mi encuentres cobijo y ofrenda,
que mi boca te cubrirá de besos encendidos y pausados en busca de todo...
De ti.
Que mis manos sean dulces cadenas
y mis piernas prisión de la que no quieras salir nunca...
En tu cuerpo fundida, que solo quede de mi un suspiro y se mezcle con el ardor de tu liberación.


Sonidos sacados de la piel...
Arrancados de la palma...
Calmados con besos que abrasan...
Que desquebrajan...
Tu piel...
Y la mía...





Haydeé


3 comentarios:

  1. Quien así escribe, merece sentir el calor de cada letra parida.

    Espero...

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    1. Quien así inspira, merece sentir el calor de cada letra tatuada en su piel...

      Ya voy...

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  2. Y mil gracias a quienes habéis hecho posible que tanto este poema como el otro salgan de mi terreno y pueda ser leído por más personas...
    Este blog es una gran iniciativa, mi enhorabuena!!

    Besinos...

    Haydeé...

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