jueves, 26 de febrero de 2015

Vacío


La noche es el territorio de la libertad, una dimensión donde reina el libre albedrío. El silencio, un agujero negro en la oscuridad. Noche silenciosa, sólo el viento sopla en la ventana haciendo vibrar los vidrios de la misma. El viento suele ser un invitado habitual en este horario, o quizás también lo sea durante el día, es sólo que durante la noche es cuando prestamos más atención a estos sonidos. Sonidos que cuando niño nos resultaban aterradores, pero luego en la adolescencia se convirtieron en compañeros indivorciables de nuestras veladas. Compañeros de nuestros sueños despiertos, de nuestra ansiedad y desolación. A mí me resulta imposible imaginarme mi vida sin estos nocturnos desvaríos, sin la literatura que brota de lo profundo de la noche como torrente de agua que viene a regar un desierto.
Vacío, en la noche se siente el vacío, en la calma que se apodera de todo y que se encuentra en todo. El escritor esta al acecho. Va desgranando de su mente las letras que darán forma a su nueva creación. La hoja se va colmando de caracteres que germinan cual semillas, entonces el vacío ya no es tan vacío y el desierto luce un poco menos desierto.
¡Mentira!, es sólo un truco del artista, que ha hecho ver algo donde no hay nada. Se evapora la ilusión por su condición evanescente, y donde parecía haber algo, ahora ha quedado un hueco en el que se desarrolla un pensamiento. El caos diurno aguarda, vendrá del Este, mañana volverá la rutina. ¡Prisionero! ¡Atrapado en lo cotidiano! ¿Cuándo escapare de este estadío? Por suerte aún es de noche, y la luna me da libertad.
Al correr la cortina la luz de neón se filtra a través de la persiana americana. Quedan algunas horas antes de que el día le gane a la noche. ¿Y qué es la noche? Es uno sobre la cama escribiendo sobre un cuaderno. Son las horas consumidas sin apuro con la tele como único testigo y el volumen bajito para que no nos delate; para que los otros habitantes de la casa no se enteren que allí hay alguien que no duerme, que hace un culto del insomnio, que disfruta cada segundo de ese territorio, quizás el único que los hombres hemos sabido conquistar para nosotros. Es el horario que escapa al castigo divino de trabajar para ganarse el pan con el sudor de la frente. En la noche la manzana puede ser mordida sin culpas y sin reprimendas. Si no hay culpa no hay reprimenda, ya que esta última es sólo un estado de la mente a raíz de lo que hemos aprendido en la vida. Todo queda almacenado en la mente, aun cuando no pensamos en algo, ese algo forma parte de nuestra estructura mental y no nos abandona; a menos que uno se entregue a la libertad del arte y el sueño.
Hay una lombriz que cuando cae el sol se convierte en serpiente, y un gato que, bajo el influjo de la luna, se vuelve tigre. Son los desvaríos de un mismo ser. Andan por el jardín, parece que durante la noche alcanzan su mayor potencial; sino como se explica semejante transformación, de dos animales tan inofensivos en otros tan salvajes. No deja de llamarme la atención como desafían el peligro sin detenerse, son dignos de admiración. Fuertes, ágiles, tienen la contextura física de los seres que son libres, que no se detienen a pensar en esto o aquello. Sin esos prejuicios éticos y morales que aprendemos durante el día y nos oprimen. Entonces, la noche es un proceso de desaprendizaje, una ceremonia donde se rinde culto a la libertad. Uno es uno mismo sin presiones de ningún tipo, sin distinciones de jerarquías o clases sociales, porque estamos solos con nosotros mismos. Se trata de ser como los animales salvajes, sólo existen, la mente no les pesa, tienen su propio nirvana. Una vez que uno ha desaprendido todo lo que molesta, queda un espacio vacío, que se llena con lo que nosotros queremos. Eso dura lo que dura la noche. Cuando el sol comienza a despuntar, el tigre vuelve a ser gato, y la serpiente, ya como lombriz, se escabulle bajo la tierra en una actitud cobarde, justo en el mismo momento en que el escritor deja de soñar.

Autor: Luciano Doti / @Luciano_Doti
Blog: Letras de horror

miércoles, 25 de febrero de 2015

La piel dormida


El cuerpo inmóvil, lacio, expuesto a la mirada del amante, debiera ser mi objeto de deseo. La piel desnuda y dormida, a merced de los dedos, tendría que ser motivo de lujuria. Tumbada sobre las sábanas debiera parecerme bella. Si fuera así viviríamos un momento sublime. Desdoblaría cada uno de sus pliegues, me detendría en el olor de sus axilas, de su pubis, exploraría con ansia el interior de su boca. 

Pero la muy puta mantiene un gesto extraño en el rostro. 

No debí matarla. No lentamente.

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Autora: Lydia Cotallo
Blog: Frida

martes, 24 de febrero de 2015

No te pierdas, no me pierdas...

Hubo un tiempo donde dos seres se encontraron en la soledad de un parque alejado de la ciudad, ambos dispersos, ambos enamorados de sus propias vidas.

Pero tenían algo en común, dentro de si, estaba despertando un nuevo mundo, una nueva sensación, una emoción distinta, un amor diferente. Uno con mayor avance que otro, pero esa era su perfección, era el motivo de la creación para unirlos y complementarlos. Ese día sus almas se conectaron y tuvieron un encuentro extraordinario:

- Te reconozco como tu a mi, somos semejantes en medio de todo este ardid ¿Que te trae por aquí? ¿De que huyes? ¿De que te escondes?

- ¿Reconoces a un desconocido o reconoces lo que siente ese desconocido? Pues, puedo sentirte al igual que me puedo sentir. No me escondo, no huyo, solo algo me trajo aquí y al verte entendí de que va mi paseo esta tarde.

- Te siento, si, te siento como puedo sentir a todos, sin embargo tu vibración es diferente. Mis pensamientos fluctúan de alegría al encontrarte aquí, en la nada y fuera del todo.

- Puedo sentir lo mismo, y sin tener que explicar puedo entender esta afinidad, sin embargo, hay tanto por expresar y tan poca concreción para que pueda descifrar tus pensamientos, son claros y cándidos pero ni así he logrado que mi imaginación pueda visualizarlos.

- Nada debes descifrar, solo sentir. Canta si no quieres escuchar, abraza si no deseas pronunciar, ama más allá de tu existencia.

- De eso va, por eso estoy aquí, conozco estas nuevas sensaciones, estas nuevas emociones pero no se que hacer con todo esto, ha provocado pesar en mi cielo. Siento a un mundo tan hermoso, es azul y lleno de avenencia, imágenes que van y vienen, con fosforescencias, todo esta lleno de armoniosa energía, pero esa es la vida que se teje en mi mente y solo podria ser posible cuando así decida materializarla, el pensar no es suficiente, debo empezar a actuar!! Sin embargo, no sé como hacerlo.

- Es simple, comienza con no señalar a ningún ser, no seas un juez implacable, no es necesaria tanta rigidez en tu andar, el amor se expresa cuando no hay un juez interior que te doblega. Luego sé altruista, da sin medida, sin razonar, donde todo lo que des imagina que es un regalo para ti, eso es amar, sin dañar.

- ¿Como puedo ser altruista? ¿Como puedo amar sin condiciones? ¿Como puedo desatarme de la densidad que me une a lo físico?

- Tu mente es compleja, pues la razón no te deja avanzar. Solo aprenderás a amar cuando ames sin razonar. Bésame cada mañana al despertar aun y cuando no me sientas a tu lado, yo haré lo mismo todo el día, y si estoy lejos de tu alcance llamaré al viento para que acaricie cada átomo que conforma tu materia, ahí me sentirás, recorreré tu ser y en escalofríos sabrás que soy yo, te evaporaré la carga para que vivas ligero, no debes llevar al mundo a tu espalda, ya no es necesario, los héroes renunciaron hace tiempo, es difícil cambiar lo que no desea ser cambiado, yo aliviaré esas penas ajenas que ya no te pertenecen, ya no son parte de tu proceso. Ellos algún día despertarán. Tú y yo hemos iniciado un camino que hace tiempo nos llamaba en silencio, no hay marcha atrás, ya no podemos regresar. Ven, renuncia a todas las desilusiones de tu vida, no son culpa de ellos, no es tu culpa, no es mi culpa, la densidad los ha alejado de la esencia de la vida, no debes afligirte, están muertos en vida, tú eras igual, y yo también lo era. En aquel tiempo atrás, donde aquellas palabras te ahogaban, te atormentaban, a mi me sucedía lo mismo, pero yo sentía respeto por ese proceso, ámalos sin que lo noten, llénalos de tu esencia sin que lo intuyan, solo sonríe como siempre lo haces, reflejando tu inocencia, tu bondad, tu sabiduría, tu ya estas consciente, ellos aun están dormitando. No hagamos ruido, seamos prudentes. Ven, es hora de continuar.

- ¿Cuál es ese camino que debemos seguir? ¿Por que veo al mundo de manera diferente, justo ahora? ¿Que ha cambiado? ¿En que hemos cambiado?¿por que tu sientes lo mismo? ¿Por que somos tan pocos?

- No te inquietes con preguntas que solo provienen de tu razón, da cada paso, poco a poco, pequeños saltitos, sin prisa, no llegarás a ningún lado si corres, primero un tiempo, después otro, eres desprendido, yo soy desprendida, pero eso ya no importa, abstráete de todo, entrégate sin preguntar, escribe sin ocultar, pinta sin razonar, canta sin escuchar, baila sin dominar cada paso, ama con elegancia y acepta lo que ves, lo que yo veo, un mundo sensible, un mundo azul, un mundo noble y bondadoso dispuesto a dar todo de si.

- ¿De que me servirá vivir de esta manera? Me he acostumbrado a lo complejo, a lo denso, a lo mundano ¿Como puedo desprenderme de todo?  ¿Siempre sentiremos así?

- Habrá un tiempo donde el amanecer será distinto, tu lo sabes, yo también lo sé, donde la sensibilidad florecerá, el cielo cambiará, las estrellas se moverán, el sol resplandecerá, el clima endulzará a cada ser, las estaciones incrementarán su color, el otoño, el verano, el invierno y la primavera se concentrarán, los escritores crearan historias nuevas, los pintores harán pinceladas inimaginables donde jugarán con los nuevos colores, los músicos crearán nuevas melodías que llenará el sentir de cada alma, el arte será la expresión de la sagrada divinidad de la creación. El horizonte sonreirá, las aves harán bailes de sus vuelos celestiales, los delfines jugaran con sus burbujas toroidales con mas intensidad, todos seremos uno en el todo, seremos el cero de la nada, nuestra existencia se expandirá mas allá de nuestros cuerpos, nuestras almas estarán siempre unidas, pocas cosas nos dolerán, la felicidad será entendida como una única emoción proveniente de lo divino, y dejará de ser el estado anímico concebido por simple decisión, todos dejarán de ser los zombis que hoy día son.

- Quisiera regresar a mi tiempo pasado, esta sensibilidad provoca pesar en mi ser, no se como haces para soportar tanto, sentir tanto y aun así tener esa convicción que algún día todo cambiará.

- No te pierdas, no me pierdas, dentro de ti esta la respuesta, dentro de mi hallé la respuesta, no busques mas, que es desgaste de energía, si tu la tienes no la desperdicies, utilízala,  debemos ser cautos en nuestro viaje. Vamos, ilumínate y añade el verdadero sentir a tu existir, a tu estar aquí, junto a mi, no temas, toma mi mano, todo es tan fácil, pero se ha desvirtuado todo, no los culpo, lo extraño siempre es juzgado por quienes tienen miedo, somos tan dóciles y libres, como nos creen y ellos son tan huraños y vanos, los han transformado, es este sistema que ha sido creado por y para lo físico, para lo denso. Aprende de tus errores, no te quedes en ellos, son enseñanzas, si quedas atrapado, perecerás, busca ayuda en tu interior. Yo solo podría mostrarte pequeñas cosas, no puedo ir más allá. Puedo acompañarte en tu andar, pero no podría intervenir. Aun así, podemos continuar.

- ¿Y si elijo mal? ¿Y si me pierdo en la obscuridad?

- Haz todo cuanto desees, cuanto pase por tu imaginación y espíritu, pero recuerda que tu esencia volverá, no es de garbos ni obscuridades, siempre es y será una parte de la divinidad, deslumbradora, por mas que busques la obscuridad va en contra de ti, no se puede ir en contra de lo natural sin agonizar, no combatas en contra de tu conciencia. La efusión es dilatable, pero debes estar en paz y en calma, accederá y lo harás tuyo, tienes muchas acepciones y muchos horizontes, es para ti, mi expresión es de vehemencia, no son soflamas, no son ideologías, no son doctrinas, es ímpetu en adhesión, pasión en ardor, fuego en amor, solo eso es, discierne y divulga, pues te colma, te contiene todo por dentro y fuera, mas afuera y mas adentro. No tendrás más maestros que tu mismo, porque todos somos maestros de nosotros mismos. Por eso no podré ser tu maestra. Recuerda todos somos diferentes, unos inermes otros desvelados, busca y hallaras, pero busca no afuera, busca dentro de ti, ahí esta toda la inquisición, todo lo que precisas para equilibrarte, para estar apto y absorber, lo que hoy es mañana no será, todo es variable, todo progresa, tu no eres el mismo de ayer, ahora eres más, mañana serás más que hoy.

- ¿Como podré vencer mis miedos y expresar todo este nuevo sentir que concibo? Aun consiguiendo la respuesta me pesa no saber como manifestarla a mis amados.

- El genio que tiene tu ser es grande, ten mas celo que son aljófares, aljófares resplandecientes de conciencia y les debes dar la serenidad que necesitas. Revélalas a ver quien te demanda, no las cedas, que de nada vale si aun están hipnotizados, primero es energía, después destrucción, te puedes irritar y al final subsistirías confuso, liado, nervioso, el avance es poco a poco, para una buena aprehensión. No naces con el saber, primero aprendes y experimentas muchas veces, no naces creando, primero ideas tus creaciones que nada dicen, ellos tampoco pueden recibir más de lo que necesitan ahora.

- Me siento ciego, ciego de un mundo que aun duerme, que ha dejado de sentir, que no se complace con las cosas simples ¿algún día veremos el sol?

- El sol esta allí, debes quitarte la venda y cuando puedas ver el sol sabrás que hay otro nirvana detrás, su albor es deslumbrador, pocos lo pueden ver. Todos son misterios, cada cosa guarda su misterio, tú, yo, todos somos un misterio, los racimos de bananas, las espigas de trigo, las llanuras, las montañas, los ríos, los lagos, el mar, los polos, los volcanes, el centro de la tierra, todo guarda su misterio, las especies de animales, de insectos, las plantas, los vegetales, las estrellas, el universo, todo!! Pero entrarás a lo divino. Es la indecisión y perplejidad de tu razón quien te vulnera, y tú, tan distraído, lloras, te lamentas, sufres, aun sabiendo de donde proviene el dolor, pero al final tu eres quien elige el sendero.

- Pero en mi búsqueda he encontrado tantas teorías, siento escalofríos al pensar que podemos llegar a la autodestrucción, mi mente esta enajenada de tanta verdad, no había visto el mundo en esa inmensidad, y quisiera compartirlo con todos, pero mi razón me detiene.

- Tanta averiguación te enajena y no sabes a ciencia cierta qué deliberar, haces lo que los demás hacen y eso es lo inexcusable, te sugiero que por una vez en tus días seas tú, si, simplemente, tú, sin pedir el beneplácito de alguien, cédete la posibilidad de diferenciarte, de apreciarte, de sentirte, es lo que importa. Puede ser infausto tu pensamiento, mas no tu alma, es normal, puedes estar aquí y allá eso lo resuelves tú, no estás solo, nunca lo has estado, a veces te sientes así, pero son los fondos dónde andas, se imparcial, aborda la paz, no hay maldad más allá. Suficiente con que descubras ese estado de silencio, de separación, de perfección para viajar por las dimensiones siguientes. Ahora pisas tierra segura, la tocas, pero en los siguientes planos, en lo imperceptible, nada se toca, nada se ve, todo se manifiesta en albor, en vibración, es como la electricidad, el sonido, el viento, o eres o no, si dudas quedaras atrapado, si crees, llegaras donde desees.

- ¿Como puedo llegar a ese estado etéreo? El miedo me detiene, no se como combatirlo.

- Si tú actúas con amor, unes, no divides, he de ahí que los mausoleos encanecidos están dondequiera, aún. Lee tu tacto, lee las epístolas, lee el rocío, los espejos, las flores, las intuiciones, el aura, lee lo que mas anheles. Si la base es el amor, verás todo con claridad, verás en todo la verdad. No huyas al primer quebranto, es esa historia asidua, irracional, brutal, presta atención ¿sirve mas el mar que sus aguas? Aprehende, ya eres magnánimo, no te obstruyas en la prosperidad de tu ignorancia, no te detengas, tu desierto está seco pero aún así tienes energía, tu piélago de sensatez es insondable y tu éter es soberbio para tu aurora, emprende ya o te consumaras. Mantente estoico ante el destino, que la tempestad franqueará. Olas van, olas aparecerán y la unión que te adosa coexistirá perennemente, nunca naufragues, llora, llora pero vigila tu entelequia, absorbe tu lamento en cada molécula o tu espíritu estéril se inundará de mar, se ahogará, ruiseñor bello, entrañable unidad, ya no llores que en tu decadencia te liquidarás, respira,  te falta el alba sonriente, alberga tus creaciones y difunde tu conciencia, no te quedes con ella. Tus creaciones le darán un sentido a esta humanidad.

- ¿Pero cómo podría ayudar? ¿Cómo podría entregar todo esto? ¿me quedaré siempre aquí o iré a algún lugar diferente?

- No siempre estarás, te llegará la hora de partir, se avecina la evaporación, no es lejos, más bien apartado, ahí volarás y abrirás los ojos, el escepticismo es pariente de la indigencia y el obstáculo por más prominente que sea se puede atravesar, abre sentidos, purifica almas en el mundo.

- Es algo difícil de hacer, las personas ya no quieren ver!!

- Vendrá una nueva era, un nuevo espacio y tiempo dónde será un mundo diferente a este, de nuevas apreciaciones, vibraciones y conciencia, no vuelvas atrás eso ya quedó como un aprendizaje del cual saliste librado, recomenzarás en ceros pero con un discernimiento volcado en ti, remueve el aserrín, moderniza tu andar y camina, nada añoraras, no dejes de sonreír; las vanidades, los egos y orgullos siempre van a existir, tú los esquivarás de a poco, no retornes a ellos que son céfiros que confunden tu consciencia, ésta debe ser emancipada como el aura, recóndita como el océano y tenue como el revoloteo de una candelilla, erradica y aleja, difiere y prospera, nada se envejece, todo se rejuvenece y todo da creación, obra en divinidad.

- Has calmado esta tempestad en mí, puedo entender mucho más, siento que puedo continuar. Siento que debo crear, hay tanto por hacer y en mi cabeza esas imágenes rebotan sin cesar, quieren salir a la luz, quieren tener utilidad, quieren amar al ser que las empeñará!

- Ya se libró tu espíritu, la aflicción se evaporó y la armonía te veló, son tempestades qué sobrevienen en ocasiones, pero es para que aprecies la omnipotencia del huracán, agua y rayo, eso es sólo prolijo, es omnipotencia que transmuta, que da existencia, que ilumina, que releva, lo que antes fue ahora no,  el amor es eso, no se puede inmovilizar, siempre está en perfeccionamiento inmutable, ahora tú prepárate que después de la tempestad, se abre el horizonte, escritura, música, pintura, escultura, baile, en todas las expresiones del arte se encuentra la sabiduría oculta, recóndita. Percibe, no mires y manifiéstalo todo, despoja los velos de la obscurantismo. Cuando  declares la existencia, sentirás que todo lo restante es bazofia. Irradia, seduce, ilumina, exprésate, purifica a los diferentes, basta que te acerques a sentir y así como danza el ardor de candela en candela, así tú le cederás tu albor a los demás, sin ni siquiera discutir, explicar o forjar. No te alteres en lo trivial.

- Has explicado en mi lo inimaginable, que hermoso es este mundo! Que hermosas son estas sensaciones y emociones, estoy empezando a amar esta sensibilidad que tanto me agobiaba.

- El pasado ya terminó, ahora divisa el futuro, nárralo, idealízalo, créalo, serán torrentes de omnisciencias que te harán purificar tu substancia, de existencia sedentaria a subsistencia procedida y creciente, así es, ayer fue divino, hoy será albergar la obra creada pero inicia por desprenderte del pasado. Si no consigues arrojar el todo y existes de la memoria, no lograrás ver lo desconocido, así que delibera y disipa, el ciclo es inclemente y a veces se dilata de más, pero no por eso deja de llegar el esplendor. Líbrate de tus aficiones y conquista, la ilusión del futuro siempre será mejor que la pena, no mires a las espaldas, que será tu boya, las remolcarías un instante, pero podría sumergirte en hoyos que retrasarían tus creaciones.

- Sigamos entonces por este sendero, entreguemos lo que sabemos sin decirlo, sin expresarlo, solo a través de la sagrada divinidad de la creación, demos a este mundo lo que tanto nos entregó, es hora de que continuemos, me he renovado con este encuentro inesperado. A crear!!!

- Adelante, el horizonte yace al frente en espera de nuestras expresiones, es hora de crear!

Y como dos grandes amigos, caminaron por aquel sendero iluminado por el atardecer, sin mirar atrás…

Eleorana

lunes, 23 de febrero de 2015

Grandeza


Walker Evans. Subway passengers, New York (1938)

Con los años, fue cambiando de nombre a las estaciones. Para él ya no era Prosperidad, Sevilla, Delicias... sino: «El vestíbulo donde una muchacha sonrió al taquillero»; «El intercambiador del violinista que interpretó el Ave María arrancando lágrimas»; «La estación del solidario con una embarazada»…

Lo propondría en atención al cliente esa misma tarde: Coloquen en las paredes del Metro junto a los grabados de Goya, las cerámicas de Mingote, los poemas de Miguel Hernández... placas conmemorando esos fugaces instantes. ¿Acaso esos desconocidos no son también grandes?



Gema Bocardo©  

lunes, 16 de febrero de 2015

La Convalecencia

Uno nunca sabe porque, de repente, enferma, pero esas cosas suceden…

Confieso que no era mi intención original hablar de esto, pero después de una penosa convalecencia, había tres ideas que me parecía oportuno echar a la mochila y, además, compartir con el mundo.

La primera de ellas ya está apuntada, y quizá pudiera enunciarse como: “La inesperada llegada de la adversidad”. Particularizada en una enfermedad, pero aplicable a cualquier suceso que nos causa dolor e incluso sufrimiento. Que os voy a contar al respecto, si es una cuestión inherente a la vida…

La adversidad, llega. Nos llega a nosotros y, quizá aún peor, llega a nuestros seres queridos.

Dicen que la verdadera medida de las personas se encuentra en la adversidad. También dicen que la adversidad es capaz de sacar lo mejor de las personas, abriendo su corazón, revelando su valor y situando en el centro de la vida lo verdaderamente importante, aquello que poco a poco se fue sustituyendo por cosas prescindibles e intrascendentes.

Y eso me hacía pensar que debemos prepararnos en los tiempos de ventura para afrontar las etapas amargas de nuestra vida. Prepararse, pero sin atrincherarse tratando de evitar lo inevitable. Pasando a la ofensiva, tomando las riendas de nuestro devenir para ir adquiriendo conciencia de esas cosas valiosas que encontramos en el camino, agradeciendo la oportunidad de disfrutarlas, desterrando la prepotencia y la arrogancia e invitando a la humildad a ser un pilar activo de nuestra vida…

La segunda idea, es el riesgo de que la decadencia física puede arrastrar a la mente y al espíritu.

En mi convalecencia me vine abajo, sufriendo jornadas de una desgana y postración como hacía tiempo que no recordaba. La ilusión se marchitó, el entusiasmo desapareció. Vivir era padecer. Un verdadero drama, aunque era un drama con las cartas marcadas pues en el fondo de mi ser confiaba en que volvería a ser el de antaño, recuperando mi tono anterior, esperando el reencuentro con la alegría. En el fondo, nunca perdí la esperanza.

La esperanza…

Estos días pasados se han celebrado tanto el Día Mundial contra el Cáncer como el Día Mundial contra el Cáncer Infantil. ¿Quién no conoce a seres que luchan contra ello?, ¿quién no conoce a alguno de esos héroes anónimos que día tras día construyen su propia esperanza?... Héroes verdaderos que nos enseñan a luchar contra la adversidad con tesón, confianza y paciencia.

Estas personas y otras muchas que luchan en circunstancias parecidas, son un impagable ejemplo de superación de uno de los más difíciles retos que una persona puede afrontar: lograr que la fuerza de la mente y del espíritu se sobreponga al deterioro físico. ¡Qué grandeza!...

Y, por último, llegamos a la tercera idea que se instaló en mi mente…

¿Qué sería de nosotros sin los seres queridos que nos ayudan a superar la adversidad?...

Es un verdadero privilegio tener a personas a nuestro lado que se desviven por ayudarnos, que se preocupan por nosotros y se ocupan de nosotros, que se echan a la espalda aún mas carga de la que soportan. Una carga pesada, y a veces ingrata…

Amor en acción, solidaridad en movimiento…

La fortaleza de una sociedad y de los individuos que la componen, depende de la calidad de los lazos que en ella se entretejen. Una comunidad cuyos individuos se preocupan por su prójimo, es una sociedad sana, rica y próspera. Cuidar del prójimo, es cuidar de uno mismo…

Somos frágiles, pero tenemos la capacidad de desarrollar una fortaleza inusitada. No dejemos que decaiga la esperanza…



Autor: @oratorux
Blog: Oratorux

El retraso

En mi familia siempre hemos creído en mundos paralelos. Gracias a ellos sobrevivimos durante la Gran Recesión. Papá nos engañaba el hambre y la miseria con sucesos de personajes que vivían junto a nosotros pero a los que no podíamos ver. Todo un mundo imaginario que se colaba constantemente en nuestras vidas, se entremezclaba con ellas y nos protegía de la dura realidad. Si no había nada en la despensa era que nos habían saqueado los gnomos de las rocas, incapaces de cultivar sus propios alimentos. Si nos traía para comer alguna gallina escuálida que había robado, decía que era un obsequio del Rey Florián por algún servicio prestado. Si el tío Alberto había desaparecido, lo más seguro fusilado y enterrado en alguna cuneta, era que se había unido a las hordas del Gran Guerrero y estaba viviendo mil aventuras. Si volvía a casa después de dos días con un diente roto y magulladuras por todo el cuerpo era que los bandidos de la floresta le habían tendido una emboscada para hacerlo prisionero. Mi madre callaba y le dejaba hacer mientras cocinaba, lavaba con agua helada y remendaba una y otra vez los agujeros de nuestra ropa y de nuestros corazones. Un día de Nochebuena papá nos dijo que salía a buscar unos regalos y ya no volvió nunca más. Mamá, muerta de dolor, se sacó del estómago toda la podredumbre que había rumiado durante años y despotricó durante dos días con sus noches diciendo que papá había sido un soñador que no supo aprovechar ninguna oportunidad de la vida, un pusilánime, un iluso y un ingenuo incapaz de sacar adelante a su familia, y que él, y sus mundos paralelos, podían irse al infierno. A pesar de todo, nosotros siempre le hemos recordado con cariño. Hace una semana, después de cuarenta años, visitamos la destartalada casucha antes de venderla a una constructora y vimos aparecer a un hombre por el camino. Era papá. Vestía la misma ropa gastada con la que desapareció aquella Nochebuena, tenía el mismo aspecto de entonces y llevaba varios ostentosos paquetes debajo del brazo. Seguramente, el Rey Florián le había entretenido más de la cuenta con algún importante menester.

foto de Pilar Mariscal



Autor: Mar Horno (@Horno Mar)

viernes, 13 de febrero de 2015

A mi que me eternicen el contigo.

Tengo más años de los que me gustaría; menos de los que aparento. He tenido un poco una vida de mierda; mi madre tiene cáncer. Y ya sé que esto no es un jodido grupo de apoyo.
El día que ella anunció que esta puta enfermedad se le había agarrado tan así, tan sin avisar, sentí que la muerte dejaba caer su mano sobre mi hombro, y susurraba entre risas un maldito ''te lo dije''. Porque yo ya la había soñado así; porque las cosas bonitas son las que siempre se lleva. Ella empezó a tutear a la muerte aquel día, y la muerte se enamoró de ella.
Por un momento entendí que la quisiera toda para ella, que se la quisiera llevar como al resto; pero que no, no podía permitir que se marchara sin tener que irme yo con ella. El mundo la necesitaba aquí; yo la necesitaba aquí.


Supongo que de esto nunca vais a entender porque no la habéis visto reír, pero lo raro sería que nadie quisiera luchar por tenerla en su vida. Porque ELLA es la clara definición de belleza; que belleza es todo lo que ella hace, todo lo que dice, todo lo que ríe, todo lo que sueña. Porque solo ella es capaz de hacer hasta de los pasillos de los hospitales un lugar más bonito solo con caminar, y eso lo he visto yo.
Su cáncer hizo metástasis en mi cuerpo, en lugar de en el suyo; se me agarró al corazón y me atravesó el pecho, y la piel. Y se convirtió en lágrimas que jamás quise compartir con nadie. Y hoy las suelto aquí, porque si, porque la quiero, porque si yo fuese la muerte también me habría enamorado de ella. 


El día que ella anunció que su cuerpo había decidido empezar a morir un poquito más rápido que el resto, fue el día que yo empecé a odiar, un poquito, el mundo. Con ella se había cebado la injusticia.
Por fugaz, le pedí que se quedara, que me siguiera sonriendo el resto de los días que nos quedaban, que no rompiese jamás esa puta manía que tenía de no usar el despertador para que su voz fuese lo primero que escuchaba cada mañana. 


Recuerdo el día que mientras me rompía (sin que ella lo supiese), decidimos acabar con su pelo; con mi falsa sonrisa y sus lágrimas haciendo equipo. Ese día descubrí que no lo necesitaba para seguir siendo lo más bonito que habían visto todos mis amaneceres. Y que nadie piense que es mi debilidad, porque lo es. 


Hoy me siguen doliendo todas esa lágrimas que ha derramado, todos esos paseos que no hemos podido dar juntas, todas esos abrazos que no ha podido darme, por si dolía. Y veréis, que de sus pestañas hayan colgado el mar, yo no lo perdono. 


Ojalá pudiese contaros que en realidad no la quiero tanto como digo, que la quiero muchísimo más. 





Autora: Paula García
Twitter: @corazoncoraza__

jueves, 12 de febrero de 2015

7 de marzo de 2010


Recostado sobre la arena observo el mar. A mis espaldas están los médanos. Santa Teresita, Barrio Golf, entre Parada 23 y Estancia del Carmen. Algunas damas se asolean en la playa, lucen bikinis, nada de otro mundo. Detrás de mí, en los médanos, juegan dos niños pequeños, parejita. De vez en cuando alguno cae cerca de mí, tras rodar por el dorado terraplén. Se escucha a una mujer decir: “cuidado ahí…, no que te caés…” Es una voz sensual, joven y dulce. Luego, cuando el sol comienza a virar hacia el oeste, las sombras de estos niños y de la mujer se agigantan. Trato de intuir las curvas de ella a través de su sombra; adivino poco y nada. Después, la niña se va, era de otra familia, y el niño corre al mar, orientado por su madre: “allá está papá, ¿ves?” Una vez que el niño llega al mar y se une a su padre, le sigue su madre. Desciende el terraplén como una potra errante, su bikini es extremadamente pequeña, mini-tanga, de esas bien altas con el triangulito atrás, color amarillo. Mi pasión tórnase amarilla. Su cola es un monumento a La Cola, sobresale generosamente, la raya es un surco que recorre toda esa zona de manera bien marcada; nada de esas tangas que se meten un poco, esta chica la lleva bien clavada en lo más recóndito de su anatomía. El breve pedacito de tela de adelante deja notar una depilación total. Sus muslos y caderas son firmes, tonificados a base de constantes sesiones en el gym. Voluptuosa, corre hacia el mar, a reencontrarse con los suyos. Él la espera, a la suya; o sea, a la que no es mía. Mientras corre se va recogiendo el pelo, ese cabello largo hasta la cintura, ensortijado, castaño claro. En ese momento detesto mi vida, por un instante experimento la sensación de que si esa chica existe y no es mía, mi vida no vale la pena. Ella se mete al mar, y a medida que va entrando su venusiano cuerpo se moja. El modo en que trata a su cola me excita más: cuando viene la ola, le da la espalda, así el agua espumosa golpea contra esos glúteos majestuosos; qué no daría yo para poder acariciarlos siquiera una vez. Ella se queda allí, con su hijo y su marido; o sea, no conmigo. Yo me marcho. 
Al rato, ya más tranquilo, me doy cuenta de que, después de todo, la vida vale la pena, si aunque sea tuve la oportunidad de ver esa chica (esa cola). Pero la ansiedad persiste, el estado de excitación no se va por completo. A los pocos días, en un intento de exorcizarlo, escribo estas líneas.

Relato ganador del Concurso Sexto Continente de Relato Erótico 2011, organizado por una audición homónima de Radio Exterior de España. Incluido en la antología Eros de Europa y América, Ediciones Irreverentes, 2011.

Autor: Luciano Doti
Twitter: @Luciano_Doti
Blog: Letras de Luciano

miércoles, 11 de febrero de 2015

El Prado o cualquier otro lugar. Sin ella

Decían en no sé qué película que la vida es como una caja de bombones porque nunca sabes lo que te va a tocar. Yo prefiero decir que la vida es como una caja de galletas surtidas. No me gusta el chocolate.

Siempre me ha interesado el arte, pero a decir verdad, no sé qué pinto aquí. Sin ella. La maja me observa desde la pared. Hace tan solo una semana hubiera sido bonito. Nos habría observado a los dos y juntos hubiéramos imaginado un encuentro amoroso entre Goya y la duquesa de Alba, o protagonizado por Godoy y Pepita Tudó, pero ahora mismo la única imagen que se dibuja en mi mente es la de aquella habitación en Roma. Una canción de Claudio Blagioni que llega desde el patio, el olor del café recién hecho, su voz al despertar: «me muero de hambre». Y cuando me recordaba que el zumo de naranja siempre de cartón porque el natural le produce acidez. Me viene a la memoria de manera tan clara, que creo que podría pintar la escena a pesar de no haber tenido jamás un pincel entre los dedos.

Todo en ella me gustaba, me gusta. De su cabeza, además del hedonismo capaz de convertir cualquier momento aburrido en una revolución por el placer, los rizos. Me encantaba introducir los dedos a la altura de la nuca y que quedaran enganchados a los nudos de pelo. Son como rastas en miniatura. Tiene su carácter y eso también me gusta. A veces miraba hacia otro lado cuando se sentía contrariada y me explicaba sus motivos, como la condesa de Chinchón, solo que ella lo hacía para mostrarme su desdén. Igual que la hija de la condesa, Carlota se hubiera llamado la nuestra de tenerla alguna vez. Incluso La lucha con los mamelucos me hace pensar en ella, en nuestras discusiones estúpidas y en las guerras de cojines, tan divertidas, en el sofá.

«¿Quieres un chicle de fresa?» me pregunta la niña de las trenzas naranjas. Lo tomo sin responder y vuelvo a mirar el teléfono silenciado en busca de una llamada perdida. «No te va a llamar», me dice. Salgo del pabellón de Goya con la certeza de que la niña de las trenzas naranjas tiene razón.

Maldita caja de galletas.

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Autora: Lydia Cotallo
Blog: Frida

martes, 10 de febrero de 2015

LOS OTROS

Si el destino del hombre es vivir en compañía de la muerte, desde su nacimiento hasta una vejez prematura, entonces la única respuesta vital es aceptar los términos de su deceso. Vivir con la muerte como peligro inmediato, divorciarse de la sociedad, existir sin raíces, embarcarse en un viaje desconocido en los imperativos rebeldes del propio ser.

¿De qué sirve el cuidado si al final algo vendrá y los envolverá en episodios perversos que los trasladaran al lugar del que siempre han huido? Por temor o quizás por desconocimiento de causa, si ignoran su propio destino al cruzar la línea de la existencia ¿Por qué dejar lo que tienen seguro? una vida llena de nada y faltante de todo. Diversos abismos sucumben el haber de las mentes andantes, la mayoría del tiempo ignoran las situaciones para no involucrarse y así no perjudicar una existencia falaz. Será el tiempo el que hará llegar un despertar. 

Así, inicio el cantar de una pequeña sociedad naciente, muy diferente a las demás. Donde llegaron los otros, que los endulzaron con sus palabras, los hechizaron con sus dialectos, los envolvieron en situaciones inverosímiles de creer, abusando de su confianza, de su inocencia, cambiando su mundo en solo tres segundos sin hacer uso del libre albedrío. Retrotrayendo a su haber, consecuencias mundanas desprovistas de toda lógica y razón, sumergiéndolos en un mundo paralelo al que ellos consideraban real, envueltos en una verdad superflua, inimaginable, incierta, cambiando su imagen ante los demás, aislándolos de todo lo que los rodeaba. Nublaron las percepciones de las mentes más lúcidas de este pedazo de universo terrenal. En poco tiempo se hallaron perdidos en sus verdades, en sus propias mentiras, en sus creencias, en su mínima e irrisoria confianza. Los pilares de su pequeño mundo, se desplomaron ante tal fuerza abismal. 

Aún se desconoce que ocurrió, sin embargo, los que allí habitan, no podrán ser lo que eran, en otros tiempos. Todo se marchitó, todo se mancilló. Las almas que han quedado, están sucias de tantas palabras y maldiciones dichas, han dejado ver lo peor de sus conciencias, han dejado ver el tamaño de su miseria. No solo sus conductas y sus aptitudes están viciadas, no, sus mentes están cargadas de palabras no pronunciadas, de acciones no realizadas. 

El dolor de verse en torno a esa oscuridad, está matando a cada uno de los que en ese espacio decidieron entrar, al juego de los otros que se alzaron ante tanta vulnerabilidad. La experiencia, incluso la aureola, o todo lo que reflejaban estas gentes, se perdió en instantes, en poco tiempo, ahora una mayoría camina con la mirada clavada en el suelo, levantando su horizonte solo cuando se sienten amenazados por su prójimo, respondiendo con brutal violencia y arremetiendo sin tener conciencia de lo que sus actos están logrando: alimentar una sociedad enferma y desgastada.

Muchos de los seres de esta pequeña sociedad, en un tiempo atrás quisieron dejar huella por donde iban. Eran alegres y extrovertidos, tenían una capacidad de imaginación profunda. Algunos podían brillar sin necesidad de ser conocidos, la fama no les inquietaba, pertenecían a una sociedad naciente, llena de ilusiones, libre de pecado, muy inocente al resto del mundo existente. 

Los otros, que sin dar algún rendimiento en sus acciones, aprovecharon estas cualidades y actuaron para que sus relegados se conformaran con lo que les daban, con una seguridad que no era tal, con un hogar que no era tal, con un mercado que no era tal. Todas las providencias ofrecidas por un grupo no podrían ser las necesarias, pues ese pequeño grupo tendría sus propios intereses ocultos, intereses que no cobijan a la mayoría, intereses que solo le pertenecen a los otros.

Sin embargo, esta pequeña comunidad naciente no era así, creía en la evolución y actuaba conforme a eso. Nunca dejó de hacer cosas para sobresalir, realizaba todo lo que era necesario para que el todo estuviera orgulloso de si. No eran unos para otros, eran todos para uno y sobre esas palabras la diferencia era marcada, todo era en función de vivir intensamente sin ahogarse en mentiras nada elocuentes. Todas estas acciones eran actitudes aisladas de razonamiento. Nunca daban explicaciones lógicas porque no les importaban las consecuencias que pudieran sobrevenir de dichos actos, siempre y cuando nadie saliera perjudicado. 

Trabajaban en masa y con provecho. Sonreían a menudo, eran tan solidarios que en cualquier parte del mundo se les consideraba un digno ejemplo a seguir. Tenían como norma principal que cada ser naciente que perteneciera a su círculo, había nacido para morir, y bajo esta premisa lograban una vida placentera llena de ambiciones y anhelos, sueños forjados dentro de sus mentes inocentes. 

La luz era latente. La muerte era un milagro, la consideraban el premio otorgado por los alcances logrados, era simplemente el pase a un nivel de evolución más elevado:  “nacimos para morir, esa es la única verdad elocuente” era la primera frase que aprendían cuando ya el habla afloraba en sus bocas,  y en esa medida sus mentes jamás pensaban en la muerte. Nunca se deprimían, eran seres conscientes, libres de tormentas dementes.

Pero la luz que irradiaba aquel pedacito de mundo, despertó la envidia de los otros. Tanta alegría enloquecía a los que observaban desde lejos, si, la maldad provino de allí. La maldad no resultó indiferente a la existencia de aquellos seres, el mal no quiso dejarlo pasar. Aquellas personas veían al resto del mundo de una manera pura y casta, pero era su utopía. El resto, era tan solo un mundo de otros que buscaban el dominio total.

Los otros, que el resto reverenciaba por creer que eran brillantes. La pequeña sociedad, descubrió que vivía en un mundo de mentiras, y fantasía, la vida les había puesto una prueba, una prueba tan enloquecedora que experimentaron en todo su trayecto las más sublime de las calamidades. 

Los otros crearon divisiones en la mente de aquellos nacientes, les sembraron percepciones inexistentes, les crearon miedos irreales, los llenaron de grandes obstáculos mentales que sin hacer nada, aquella sociedad naciente se rendía lentamente. ¿Fueron inocentes al caer en esa verdad o simplemente fue el resultado por dejarse llevar?

Antes, todo era luminoso, ahora, solo hay ausencia de luz en aquel pedacito de universo terrenal. La burbuja estalló. Entumecedor ha sido el veneno vil que por error han bebido, catapultó la vida de una sociedad que vivía para amar, que vivía para dar, que vivía para morir sin nada que reclamar.  El efecto del veneno ha sido lento, agonizante, atacando con demora, están enloqueciendo por no saber que resultará de todo este cambio mordaz. Por primera vez se ven envueltos en algo en lo que no decidieron estar. Bebieron un veneno que los sacó de su felicidad. ¿Quien pudo haber hecho tal cosa? Un judas o un ángel, quizás.

Muchos recibieron una pequeña masa en riquezas para hundir a los hombres que pertenecían a la nave del saber. Los otros llevan en si una norma, atacar la confianza, para ellos es la peor aliada que aquella sociedad naciente pudiera tener y no encajaba en el mundo que ellos gobernaban por doquier. 

Los otros piensan individualmente, sin incorporar sentimientos, sin medir las consecuencias que puedan sobrevenir, presionan y presionan, sin tener el más mínimo cuidado de dañar. Por eso fueron tras los sabios y acabaron con su poca confianza. Destruyeron la ciencia, destruyeron la existencia, destruyeron su conocimiento, destruyeron sus palabras, destruyeron su cordura, hasta dejar a la pequeña sociedad naciente sumergida en la nada, vulnerable ante su ataque siniestro.

La pequeña sociedad actuaba a espaldas para no perjudicar a nadie e intentar salvarse de aquel infierno al que había sucumbido, pero del otro lado, estaban navegando los otros para dañar sus planes, junto a algunos integrantes que habían sido comprados con riqueza, banal riqueza, paradójico pero cierto. La sociedad naciente comenzó a percibir el paradigma en que se había convertido su vida. El veneno que bebieron no era simple ilusión, era real y estaba provocando efecto en los más débiles de pensamiento, de espíritu, los que se doblegaron vendiendo su propia libertad y la de sus semejantes. Los otros se llevaron consigo todo su aprecio y dación, el veneno era tal que provocó el más terrible de sus efectos, todas las almas de aquella sociedad terminaron por entregarse sin luchar, y para el momento en que se dieron cuenta de tal desastre ya era tarde, ya se habían llevado toda su energía y la fuerza para enfrentar la maldad. 

Aun así, quedaron algunas almas nobles, tratando de buscar una solución, usaban las noches para virtualizar, a través de sueños y palabras de aliento a lo demás y formar un frente de batalla, un contra golpe que haría que una de las fortalezas de los otros se derrumbara, si, dos corrientes diferentes, dos mundos diferentes, dos sociedades diferentes, enfrentadas por libertad.

No hay lado positivo ni negativo, solo un tono gris, que podrán cambiar según los movimientos de piezas, estrategias que dejarán ver la esencia, donde vencerá el más fuerte. En esta  batalla no hay lugar para la razón, pues ya se perdió tiempo atrás, cuando todo se contaminó de todo y de nada por la maldad. 

Quizás mañana, el amanecer sea negro total o tal vez blanco celestial, eso es algo que nadie puede predecir, nadie puede asegurar. Se puede sumar, multiplicar, restar e incluso dividir, pero no será suficiente, toda probabilidad es efímera en la actualidad. La pequeña sociedad naciente ya no está en posición de seguir siendo inocente y noble ¿colocar la otra mejilla? ¿Para qué? ¿Que propósito hay en recibir y recibir? 

Esta sociedad ha dejado de ser pasiva para convertirse en un ente activo dentro del mundo de los otros. Se dio cuenta que estaba en una realidad donde el prócer es el común denominador, donde no existe el hecho relativo, solo el absoluto. Donde la acción jamás podría estar a medias. En adelante, deberán enfrentar al verdadero demonio, que dirige toda esta organización de aristócratas disfrazados y que pasan desapercibidos dentro del conglomerado.

Oh pequeños habitantes nacientes, todos, todo habría sido distinto si su credulidad no fuera tan absoluta, dejando paso a la falsedad, lo común en el mundo de los otros, tan común como cualquier otra verdad. Pecaron por inocentes ¿pero inocentes a qué? Siempre fueron nobles. Un gran juego psicológico el que están viviendo, siempre confiaron que como seres pensantes no caerían en redes de sus propios juegos. 

Ahora, están viviendo esta realidad, donde cada hecho, acontecimiento y verdad, tengan o no, un significado en sus vidas, deberán ser medidos por la cordura, la razón y la sensibilidad. Si cobra vida el odio, el aislamiento, la indiferencia, la enemistad, será su propia perdición. 

Ya nada podría ser igual que antes, ahora la naciente sociedad entiende porque hay tantas personas que están a la defensiva. Ya nadie cree en nadie. Todos desconfían los unos de los otros. La palabra no existe como medio de apoyo a sus afirmaciones. La mentira cae por su propio peso. Las cosas ya no regresaran a sus lugares, ahora deben abandonar el terreno donde siempre han estado, deben crear un nuevo mundo, convivir con nuevos seres alejados de los otros, aislados de quienes siempre habían estado a su lado.

De la aurora al ocaso, todo puede cambiar. Que compleja es la existencia de las formas, ahora se van debiéndolo todo, no podrán dar explicaciones de sus actos, no se les ha permitido, esa fue la condición. Los otros, los dejarán abandonar sus tierras sin que puedan decir una palabra, sin que puedan articular frases. 

La pequeña sociedad por primera vez experimenta la sensación de derrota. No habían vivido guerras, escases extrema,  siempre  se anteponían a las situaciones, y las enfrentaban acorde a su razón y no a su corazón, pero no es del todo cierto, una pequeñísima porción se enfrentó sin vacilación y salieron en un ataúd sin contemplación.

La pequeña sociedad ahora desconoce su destino, suma, divide y vencerás, se repiten a diario, se ha convertido en la frase favorita de sus mentes, piensan y analizan, tratan de salir airosos de todo, no como vencedores, ya están convencidos que en este mundo nadie vence, solo se sobrevive, sin embargo, los resultados que obtienen en su nueva vida no son nada gratos.

Las máscaras están por caer, y aunque no saben en cuál de las situaciones se encontraran, aceptan que deben marcharse de aquel lugar, no podrían continuar en el mismo sitio, después de todo lo vivido, todo debe quedar atrás. Podrida sociedad en la que se ha transformado aquel pequeño lugar, era un paraíso, una utopía, todo es mentira, ahora ya están alineados a todas las comunidades del mundo, ya no hay marcha atrás.

La pequeña sociedad pensó que su territorio se salvaba de tanta miseria, las paredes de una verdad efímera, escuchaban cada lamento, cada queja y se delataban ante quienes se encargaron de sumergirlos en este abismo de verdades reales. 

¿Como actuar si todos tienen el beneficio de la duda? Ser fuerte y esperar ha sido su estandarte. Nunca imaginaron que pudieran darle una oportunidad al tiempo, el tiempo que para ellos era inexistente.
Ahora aquella pequeña sociedad piensa en sus opciones para no tener que lamentarse de su presente y poder encaminar su futuro, sin tener que mirar el pasado. Grandioso ha sido este ardid de tiempo, han ganado, han perdido, han experimentado, han compartido, han cambiado, y no han perdido la esencia de lo que fueron en el pasado. 

La vida los abofeteó y les enseñó que lo que los atrasa como seres humanos, es el hecho de no poder tener la fortaleza para levantarse y definir su porvenir para asumir sus propios errores, para crear cosas valiosas, para tratar de ser conspicuos, si, para ellos cambiar es sinónimo de progresión. 

Fueron bufones muchas veces, ahora la emblemática seriedad se apropia de su verbo simplificador ¿padecer de algún mal? nunca, ¿Dejar de ser para pasar a lo pragmático? siempre. La lucha por una verdad invaluable y exterminar la mentira debe ser el estandarte de su reyerta. Las cosas caen por su peso, pero también caen dependiendo del movimiento voluntario que aquella sociedad naciente pueda ejecutar, toda vez que su estrategia simbólica pueda persuadir el enfrentamiento y lograr la total conjunción del destino imaginario que conformará cada una de las paginas contentivas en su corto libro de vida terrenal. 

Será su historia, su única historia, usando para esa victoria el escudo protector de la fe, y así poder mover con los haberes de la existencia pasiva los resultados que satisfagan su propia verdad, y poder continuar merodeando sin pedir permiso a lo sublime en cada uno de los pasos que puedan dar!! 

Sí, es la historia de ustedes. Su gran verdad. Aun así, confíen solo en la historia de cada quien. Comparto estas líneas para librarlos de tanto silencio. De tanto eco que rebota en mi piel. De tanta opresión mal sana que no los deja expresar su propio seglar. De tanta pesquisa ajena que los arroja a otras tierras sin pronunciar palabras de despedida, es su pesar. De tanta propiedad abandonada en manos de los otros que no forjaron sus propias riquezas, y que perturbaron su ardid, su razón, su elocuencia, y  las dejaron derrumbar, porque en medio de la nada están, cubiertas de montes, escombros, sin uso y sin fruto, que triste final. 

Continúen tejiendo con el hilo del presente, la cobija que arropará su futuro y les abrigará del frío que representa la inquietud por saber lo que vendrá, desechando los nudos del pasado y concretando los puntos de sus destinos y así conseguirán la más ilusa de las colchas para dar fin a una era y así volver a comenzar en este nuevo despertar, pues ya no habrá marcha atrás...

De Eleorana... 

http://glosmaryseleoranacamachoalbarran.blogspot.com/
Twitter; @eleorana80

lunes, 9 de febrero de 2015

PESO





Pesan las dietas milagro;
el metabolismo lento;
sexo con luz apagada;
su imagen en el espejo.
Pesa la burla a su espalda;
los cánones, los modelos;
los tópicos, los prejuicios;
el frívolo mundo entero
que le alquitrana las alas
y le impide volar lejos.



Gema Bocardo©  
Blog Puentes y Muros

viernes, 6 de febrero de 2015

Como pájaro sin alas, como hombre sin libertad



Eterno sosiego que me aprietas y atormentas,
déjame exhalar la última bocanada de aire que expulsará mi boca
y después, tú eliges mi destino,
que me haga ser libre, sentirme libre.

Quiero desprenderme de esta coraza de amargura,
que me lleva a la locura y no me cura de esta realidad,
tan cruda y ruda.

Libertad ansiada y deseada,
desconocida y tan hablada,
inúndame el alma de armonía;
dame soltura eterna.

Libertad te llaman y que poco te siento,
máxima sencillez abarcada en una palabra,
y sin embargo, que complicado es alcanzar tu calma;
múdame el cuerpo, llévame contigo.

Quiero exiliarme de este espanto que me exalta,
que me intoxica la esperanza y me asfixia
la existencia.

Libertad querida,
despréndete de mi mal, despréndete de mi bien,
déjame ser tuya, déjame ser tu ser.

Libertad  codiciada,
cúrame las llagas con aire fresco,
porque ya ni sangre manan,
cúrame de esencia perdida, despreciada.

Soy libre de mis actos pero no de mi destino,
yo que solo pido alcanzarte, tu libertad, tu mi felicidad.
Soy ave sin sus alas, surcando ningún cielo azul.
Soy preso de una garra que no me deja salir,
los barrotes de la vida se apoderan de mi,
las cadenas del dolor, no me dejan seguir.

Y si esta es mi condena eterna yo me aferro a ella.
Y si este es mi principio y  fin, yo te esperaré aquí.

Moriré sin él saber y sin el sabor de tus caricias,
porque hombre sin libertad, es hombre muerto,
y solo muerto goza de libertad,
sin pensamientos, sin sentimientos, sin dignidad.


jueves, 5 de febrero de 2015

Los niños y los hombres

Los niños sueñan a menudo que vuelan. Dan un pequeño salto y cuando están en el aire se impulsan con los brazos y las piernas. Como si nadaran. Son felices, sin conciencia de la gravedad. Se sienten pájaros, mariposas, hojas de árboles. Cuando se hacen hombres intentan hacer realidad su sueño. Inventan telas que planean, artefactos ultraligeros, enormes aviones que viajan muy rápido. Pero ya no es lo mismo. No vuelven a sentir la misma felicidad. A pesar de volar muy alto, no dejan de estar atados al suelo. Se sienten lastre, carga, peso. Si no fuese así, nadie distinguiría entonces a un hombre de un niño.

Foto Pilar Mariscal

Autor: Mar Horno (@HornoMar)
En su libro "Precipicios habitados"
(también en e-book)

miércoles, 4 de febrero de 2015

La dama ojos tijeras






  Volviste a mi vida
  y te bastó una mirada
  para convertirte en unas tijeras.
  Empezaste a cortar
  todas mis heridas ya curadas
  hasta conseguir
  hacerme sangrar
  todos y cada uno de los recuerdos
  que tengo contigo.





Autor: Rubén Chiquito. (@xiqito_97)


lunes, 2 de febrero de 2015

La Encrucijada

Todo lo determinan nuestras creencias…

Tendemos a asumir que la única perspectiva válida, la única cosmovisión aceptable es la propia y todo aquello que se distancia de ese esquema, lo ignoramos e incluso lo denostamos.

Somos lo que creemos. Es la imposición de nuestro pensamiento…

Quizá en los tiempos que nos toca vivir, el Hombre parece más preparado que nunca para trascender las pequeñas y las grandes líneas divisorias, pero, ¿Sucede así?...

Vivimos tiempos de información (también de desinformación) desmedida y la mayor parte de la misma, afortunadamente añadiría, está disponible para buena parte de las personas que conviven en este privilegiado rincón del Universo.

Sin embargo, instintivamente (por no decir inconscientemente) solemos acercarnos a aquella información coincidente con nuestras ideas, que en un proceso cerrado de retroalimentación, se ven reforzadas y justificadas.

Dos preguntas es este punto: ¿Cómo reaccionamos ante percepciones dispares a la nuestra?, ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a cuestionar dicha percepción?...

Momento para poner sobre la mesa el respeto, la comprensión, la empatía… esas actitudes de orden superior que ayudan objetivamente a evolucionar como individuos y como sociedad.

¿Y cuestionar nuestra percepción?... Tela marinera… Se necesita de enorme valentía para desafiarse y esforzarse por entender concepciones aparentemente antagónicas a la nuestra. Y digo aparentemente, amparado en la firme convicción de que entre cualesquiera dos seres humanos de este mundo hay muchos más vínculos que los unen, que desacuerdos divisores. Solo se precisa de voluntad y honestidad para encontrar esos lazos. También será decisiva la capacidad de aislarse de los entornos en los que discurren ambas existencias.

Quien ha caminado lo suficiente sabe lo complicado que resulta abrirse a nuevas formas de ver las cosas, máxime, cuando estas han determinado y determinan nuestra realidad.

Pero, ¿Qué hacer cuando la semilla de la duda arraiga en nuestro ser, cuando una chispa inesperada surge en algún lugar del alma?… ¿Y si las cosas no fueran como hemos creído (o querido creer) hasta ahora?...

Apartarse de la seguridad que conocemos puede resultar difícil y doloroso.

¿Qué hacer ante esta encrucijada?...

Encrucijada del Ser

Podemos continuar el camino que viene del pasado confiando en superar la contradicción manifestada. No parece a priori una mala opción cuando evolucionar nuestra manera de entender las cosas puede suponer la desaprobación, el reproche, e incluso la enemistad de aquellos con quienes hemos compartido andadura.

También se puede fiar esta crisis al tiempo, esperando que poco a poco vaya desdibujando el conflicto interno que nos inquieta hasta recuperar el convencimiento de antaño.

Pero la verdad es porfiada y no concibe en demasía tiempos o entornos… La verdad que gritan nuestras voces internas anhela fluir; ser sentida y expresada libremente.

Puede resultar lacerante vivir una vida impostada… Fingiendo ser algo que no somos ni sentimos. Un desgaste que debemos sopesar.

El mundo no se circunscribe a aquello que conocemos o controlamos, su riqueza es inabarcable. En algún lugar aguardan seres y experiencias compatibles con nuestra frecuencia de vibración. Es cuestión de tiempo y de empeño encontrarlos.

Todos tenemos derecho a dudar, a reflexionar, a aprender, a renacer, a crecer… La vida se transforma al cambiar la percepción que tenemos sobre la misma.

También tenemos derecho a experimentar, e incluso a equivocarnos, sin temer lo que otros puedan juzgar al respecto. La decisión nos pertenece por completo.

Quien nos ama, nos respeta, nos apoya y nos alienta… Esa es la compañía que, verdaderamente, merece la pena.


Autor: @oratorux
Blog: Oratorux