martes, 16 de diciembre de 2014

Amor a primer tacto



"No puedo dormir sin peso", le dije.

Y él me dio 59 kilos y medio de razones para soñar.

También un puñado de balas perdidas

que había ido encontrando en sábanas abandonadas

Y con las que aseguraba podría matar

a todos mis "no-puedo"


Dormir con él, era resucitar al tiempo

y sentir su piel con la mía

mucho mejor que recordarla contra la de cualquiera,

cada despertar, una corona de espinas

con la que reinaba en nuestro castillo de arena

y todas mis cartas de despedida,

trocitos rotos de un futuro epitafio.


“No tuve tiempo a leerlo” siempre decía.

Y yo me culpaba

como se culpa una madre

que ha comprado con sus últimos dos euros

un cromo repetido.


Después, cogía sus baquetas

y yo perdía mis razones

entre los ritmos con los que me marcaba el corazón

o la cabeza, no lo tengo claro

porque siempre me hacía confundirlos.


Hoy hace exactamente 1 año y 138 poemas

que ambos se pararon y no nos vemos

y a pesar de que me siga escribiendo a diario

como si yo fuera el suyo

sigo teniendo esa sensación absurda de creer que funcionaría.


Pese a que no lo quise, ni lo quiero

y sé que tampoco lo querré

pero estoy lejos, muy lejos de soportar que él sienta lo mismo.



Autora: Isa Rguez (@Dias_Impares)




3 comentarios:

  1. Que me lo digas tu, vale el doble :) Qué alegría volver a leerte, muchas gracias.

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  2. Isa, me ha encantado, escribir sobre el amor o el desamor me parece tan difícil sin que parezca noñería o más de lo mismo, pero tú consigues que todo parezca la primera vez. Maravilloso poema. Un abrazo.

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