Esa mañana llevé las mochilas al colegio dejando a los niños colgados en la percha. Expuse en la reunión de inversores una detallada lista de la compra olvidando mi informe en el imán del frigorífico. Paseé el paraguas mientras el perro dormía en casa. Y cuando me encontré haciendo el amor con el vecino del quinto mientras mi marido había ido a bajar la basura, supe, sin lugar a dudas, que había perdido la cabeza. La encontré después de unas semanas y aunque el médico logró cosérmela a pequeñas puntadas, nunca he vuelto a ser la misma. Ahora, para evitar cualquier olvido, la llevo siempre conmigo en una caja de sombreros junto a un papel bien doblado donde dice: nunca te casaste, no tienes hijos, llevas dos años en el paro y no vive nadie en el quinto.
Piluka Mariscal |
Autora: Mar Horno @HornoMar
Blog Maremotos
¡Buenísimo! Muy ingenioso, nos has llevado por la historia como has querido :)
ResponderEliminarMuchas gracias compañera, me alegra que la historia te haya sorprendido. No hay mayor elogio. Un abrazo.
EliminarJajajajaja como siempre Mar, el que saca el sombrero del armario para saludarte es mi menda lerenda. Muy bueno, ingenioso, con ritmo de ejecutiva la pobre que está en el desempleo y todo la entiendo por lo de la cabeza y lo del desempleo.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Manuel por acercarte hasta aquí para comentar. Tus comentarios siempre son un soplo de aire fresco. Un abrazo.
Eliminaray...Mar...nunca nos dejas como estábamos antes de leer cualquier micro tuyo...Que buena eras...nena...qué bien reflejado es estrés de esta vida loca que nos toca vivir!!!!
ResponderEliminarPilar, ya sabes que este micro me lo inspiraste tú con la anécdota que me contaste. Gracias por tantas cosas. Un beso.
EliminarJo....Mar..no se como te las apañas para hacerme pasar un buen rato y reirme de mi mismo porque me veo reflejado en tus escritos. Sigue así, un beso
ResponderEliminarGracias Diego, espero seguir haciéndote pasar buenos ratos. Un abrazo.
EliminarEste es de los micros que aparecen en tu libro, PRECIPICIOS HABITADOS, que mejor define tu forma auténtica y reconocible de escribir. Qué grande eres, niña, y qué grande escribes aunque sea en chiquitito.
ResponderEliminarContigo aquí este blog tiene el futuro asegurado.
Un abrazo.
Ay primo, contigo si que tengo el futuro asegurado, jajaja. Un abrazo.
EliminarQué quieres que te diga, que leerte es pasear por el jardín.
ResponderEliminarCerraré los ojos e imaginaré que paseo yo también. Gracias por acercarte hasta aquí. Un beso.
EliminarMar qué bien escribes, siempre lo dicho, eres la mejor....
ResponderEliminarSuerte y disfruta en esta nueva andadura. Tiene un nombre perfecto: "Sueños de papel"
Besicos amiga mardeolivos.
Hola Cabopá, tienes, razón, un nombre perfecto. Sueños, historias, deseos, anhelos... Un beso.
EliminarMe ha encantado releerlo niña, es genial.
ResponderEliminarNo pierdas nunca la cabeza, no nos hagas eso.
Un besazo admirado.
Yolanda, yo creo que la perdí cuando empecé a escribir...
EliminarUn delicioso reencuentro.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Juancho por tu comentario, a veces leemos una historia por segunda vez nos gusta más que loa primera. Un abrazo.
EliminarAbsolutamente sorprendente y original. Me ha encantado!
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Julia por comentar, espero verte de nuevo por aquí. Un abrazo.
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