Las grietas en el corazón nunca son buenas, pero a veces son un resquicio a la esperanza. Un abrazo.
Joer!, a mi se me ha encogido al leer el texto. De hecho estoy masajeandolo a ver si vuelve a su presencia habitual. Me gusto!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
El título, como ocurre tantas veces no es mío, solo el texto. Muchas gracias a los dos.
Las grietas en el corazón nunca son buenas, pero a veces son un resquicio a la esperanza. Un abrazo.
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